La amapola roja crecía profusamente en los campos abiertos, a la orilla de caminos y vías férreas, y en los sembradíos de maíz y otros cereales, donde sus pétalos, de un rojo encendido, hacían hermoso contraste con las espigas doradas. Sin embargo, su semejanza con la adormidera (Papaver somniferum), fuente del opio, hizo que se entablará contra ella una guerra sin cuartel que casi la ha hecho desaparecer.
Todavía hoy se mantiene como planta ornamental en algunos jardines, y a veces escapa de cultivo, pero ya es raro encontrarla en ese vestre. Aunque entre sus nombres vulgares cuenta el de amapola de China, es originaria de la región mediterránea oriental, de donde fue introducida en Europa junto con el cultivo de los cereales. Asociada a ellos llegó también a América muchos siglos más tarde, y en este continente se aclimato pronto.
Como planta medicinal, la amapola roja formaba parte de la "tisana de las cuatro flores", que los antiguos herbolarios proscribían como pectoral, analgésico y sedante. Contiene un alcaloide (la readina) que, a diferencia del opio, no causa adicción ni es origen de otros narcóticos. Sin embargo, la planta produce graves trastornos si se ingiere en dosis altas. Hay peligro de intoxicación por sobredosis.
Hábitat
Campos de cultivo, pastizales, terraplenes, orillas de caminos.
Distribución geográfica
Nativa de la región mediterránea oriental
e introducida de Europa, se cultiva en nuestro país como ornamental.
Identificación
Hierba anual de 25 a 80 cm de altura. Tallo herbáceo, erguido, velloso, ramificado, con látex blanquecino. Hojas pinnado partidas, vellosas, cuyos lóbulos, lanceolados, están más hendidos en la base que en el ápice y presentan bordes serrados.
Flores aisladas que crecen en
el extremo de largos pedúnculos, etireras; raíz con 2 sépalos; corola con 4
pétalos de color rojo escarlata o morado intenso, a veces con manchas negras en
la base; numerosos estambres de color negro azulado. El fruto es una cápsula
corta, ovoide, glabra, con muchas semillas negras. Florece de mayo a octubre.
Usos
Tradicionalmente se han utilizado las flores como un
suave sedante para producirle sueño a los niños y como ingrediente de jarabes
para la tos. Se supone que las propiedades sedantes se deben a la readina,
alcaloide de la planta, pero no se han llevado a cabo estudios científicos que
lo comprueben.