En México se dan estos mismos nombres vulgares a varias otras malváceas, pero el malvavisco de los europeos, Althaea officinalis, es más conocido entre nosotros como altea. El cocimiento de hojas y flores o de raíz se da a beber para tratar la tos y la bronquitis crónica; en cataplasmas, la altea se usa como pectoral y para reducir las inflamaciones debidas a picaduras de animales, urticaria o traumatismos.
Aparece en el "Libro del judio"-como se ha llamado la Medicina domméstica, escrita a mediados del sigio XVIII por Juan Francisco Mayoli, un italiano que se dedicó a estudiar las plantas medicinales de Yucatán como remedio contra el asma, según la siguiente receta: Cocimiento de raíz de altea, que es una malva.
Endulzado para tomar a sorbos calientes, o higos pasados con un poco de jengibre y la cuarta parte de vino blanco; eçhando el jarabe de altea, se toma por cucharadas, hasta para las bronquitis crónicas.
Bien avanzada la era cristiana, la altea llegó a Europa procedente de las estepas asiáticas, y se aclimató fácilmente. Se empleó mucho durante la Alta Edad Media, y se siguió conservando en los huertos de los monasterios; con los frailes llegó a América, donde fue perdiendo importancia medicinal ante plantas nativas de propiedades béquicas y emolientes.
Hábitat
Riberas de cursos de agua, en lugares frescos y
húmedos.
Distribución geográfica
Nativa de Asia, introducida en
México desde Europa como planta de jardín junto con la vara de San José (A.
rosea).
Identificación
Planta herbácea, vivaz, de 0.60 a 1.50 m de
altura. Tallo robusto, cilíndrico, aterciopelado y poco ramificado. Hojas
anchas, gruesas, terminadas en punta, lobuladas, de color verde blanquecino,
vellosas. Flores de color blanco, rosa o púrpura, que nacen en grupos de 3 en
las axilas de las hojas superiores; calículo corto: cáliz con 5 sépalos; corola
con 5 pétalos; numerosos estambres. Los frutos son poliaquenios aterciopelados.
Raíz larga y carnosa. Florece entre julio y octubre.
Usos
Las hojas y las flores, y más que ellas la raíz, son
ricas en mucílago. Los estudios científicos demuestran que el cocimiento y el
extracto de altea suavizan y desinflaman la piel y las mucosas, lo que respalda
el uso que se les ha dado para aliviar irritaciones de garganta, tos y
bronquitis, así como irritaciones e inflamaciones de la piel.