En 1519, los europeos conocieron el aguacate gracias a la descripción que del árbol hizo Martín Fernández de Enciso en su obra Suma de geografía, considerada el primer tratado europeo sobre cuestiones de América.
El fruto de esta especie, oriunda de Guatemala, México y la región del
Caribe donde se cultivaba mucho antes del descubrimiento de América, no sólo
constituye un sabroso alimento, rico en carbohidratos, grasas, vitaminas A, B,
D y E, y aminoácidos, sino una buena fuente de remedios caseros y de aceites
con los que, por su alto grado de penetración en la piel, se hacen jabones y
cosméticos.
Según los informes que Fray Bernardino de Sahagún recabó entre los médicos nahuas de la Altiplanicie, en tiempos prehispánicos sólo se empleaba la semilla con fines medicinales; ésta se molía para hacer un emplasto con el que se curaban infecciones de las orejas, postillas, sarna, llagas putrefactas, caspa y otras afecciones de la piel. "Cura este aceite".
Dice por su parte Francisco Hernández refiriéndose al que se extrae de la
semilla del aguacate, "el salpullido, las cicatrices, favorece a los
disentéricos con alguna astringencia y evita que los cabellos se partan."
Hernández consideraba la pulpa del fruto de "temperamento caliente",
que "excita extraordinariamente el apetito venéreo y aumenta el semen.
Hábitat
Cultivado en casi todas las zonas cálidas y templadas; silvestre en el bosque tropical perennifolio.
Distribución geográfica
Desde el sur de Tamaulipas, San Luis Potosí y Jalisco hasta
Quintana Roo y Chiapas, con excepción del Valle de México, donde se ve poco.
Identificación
El Árbol de Aguacate crece de 15 a 20 m de altura con el tronco derecho, cubierto
por una corteza agrietada de color café grisáceo. Hojas algo coriáceas,
enteras, elípticas o aovadas, de 10 a 25 cm de largo, de bordes lisos, tinadas
en punta, lampiñas, lustrosas y con nervaduras prominentes en el haz; glaucas y
ligeramente vellosas en el envés. Inflorescencias paniculares con pequeñas
flores de color crema verdoso. El fruto es una drupa muy carnosa. Florece de
febrero a mayo.
Usos
Se ha comprobado que la semilla y la cáscara del fruto contienen sustancias bactericidas lo que respalda su uso tradicional para combatir infecciones del aparato digestivo y de la piel. Las grasas de la semilla y la pulpa son emolientes. Faltan pruebas científicas que confirmen la virtud que se le atribuye a la cáscara de combatir lombrices intestinales.